Quienes Somos
Fuimos los primeros en el País y en Latino América en adoptar un modelo de enseñanza innovador marcando el camino hacia un nuevo paradigma
Homenaje de la Legislatura de Córdoba al Profesor Ricardo R. Roure, fundador del Instituto San Ignacio y creador del primer Bachillerato a Distancia en Argentina. Nuestro mentor siempre sostiene que la educación es el instrumento más poderoso para cambiar la sociedad.
En el Instituto San Ignacio tenemos un compromiso y dedicación con la educación de calidad. Como tal, ofrecemos alternativas educativas para la formación integral de nuestros alumnos: Secundario a Distancia y Óptica y Contactología, carreras todas con títulos oficiales de validez nacional. A ellas se suma una importante gama de Cursos de Capacitación Laboral.
Contamos con Institutos incorporados a la enseñanza oficial en las provincias de Córdoba y La Pampa, con sedes en distintas ciudades del país.
Hemos suscripto convenios con importantes instituciones y empresas que les permiten a sus agentes y grupos familiares acceder convenientemente a nuestras ofertas educativas. Entre ellas están la Policía de la provincia de Córdoba, Aguas Cordobesas, Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Hipermercado Libertad, la autopartista GESTAMP, SanCor, Centro Motor Toyota, Municipalidad de Córdoba, y muchas otras.
Nuestra Historia
Con orgullo puedo afirmar que soy el pionero en la educación a distancia en la República Argentina, mi nombre es Ricardo Roure, soy fundador de «Instituto San Ignacio», en la provincia de Córdoba. Logro trascendental en la vida de un docente que, como muchos, albergó los sueños jóvenes de ofrecer una nueva propuesta de aprendizaje. Una que finalmente beneficiaría y beneficia a miles de personas que han quedado a la vera del imprescindible camino educativo: el Nivel Medio a Distancia para mayores de 18 años.
Corría el año 1972 y el Ministerio de Educación de la Nación creaba un programa de 20 materias para que los adultos pudieran terminar el secundario en carácter de alumnos libres. El BLA (Bachillerato libre para Adultos) consistió en una propuesta revolucionaria que atrajo a cientos de personas, las que con los programas de estudio en sus manos requerían de docentes que los acompañaran. Así fue que junto a un grupo de profesores abrimos varios centros de apoyo en distintas lugares del país.
El plan fue verdaderamente auspicioso, a punto tal que el propio entusiasmo del público resultó contraproducente. Las mesas habilitadas para tomar exámenes en diversos colegios, se vieron desbordadas por la gran cantidad de inscriptos y la falta de interés estatal por sumar nuevos turnos fue minando la potencialidad del sistema hasta hacerlo fracasar. Esta circunstancia decretó en poco tiempo la finalización del plan B.L.A.
En virtud del éxito de convocatoria que este sistema generó, orienté la búsqueda hacia la aprobación de un proyecto que permitiera examinar a los alumnos en una institución propia, que los capacitara como ocurre en todo establecimiento educativo. Así comenzó mi recorrido por los Ministerios de Educación provinciales, llevando una propuesta educativa hasta el momento inexistente en el país.
El primer Ministerio en hacerse eco fue el de la provincia de La Rioja, año 1986, que implementó un plan piloto destinado a los empleados públicos provinciales. El éxito alcanzado llevó a que rápidamente se hiciera extensivo a los familiares de los agentes públicos y más tarde a todos los ciudadanos riojanos.
Allí nuestro aporte en el sistema evaluatorio y la provisión del material de estudio para el aprendizaje autónomo, de mi propiedad, fueron pilares de un sueño que comenzaba a hacerse realidad. Con estos antecedentes, una de las tantas jurisdicciones a las que había elevado la propuesta decidió aceptarla. De esta manera, Servicios Educativos S.R.L (propietaria de Instituto San Ignacio) fue incorporada como Institución Educativa Privada para el dictado del Bachillerato a Distancia.
Corría el mes de septiembre de 1996 y nos convertíamos así en el primer Instituto de Argentina y América Latina en dictar un Secundario con título oficial en esa modalidad de estudio. Hoy la oferta se generalizó, pero conservamos orgullosos aquel mérito de haber estado a la vanguardia.
En estos más de 25 años un número gigantesco de jóvenes y adultos fueron artífices de sus logros: retomar los estudios secundarios para mejorar su calidad de vida y la de su entorno. Por nuestra parte, procesamos toda la experiencia acumulada para continuar como una referencia ineludible a la hora de ser elegidos por Uds.
Lo que te conté es pretérito. El ahora será la historia del mañana. Y allí estás vos. Pensemos cuan difícil resulta conseguir un empleo o conservar y progresar en el que ya se tiene, sin haber completado el Secundario. Si por los más diversos obstáculos que la vida te puso en el camino, no lo alcanzaste, este es el tiempo y San Ignacio tu lugar. Solo se trata de comenzar a andar. El mérito será esencialmente tuyo. Nuestra capacidad consiste en ayudarte para que lo alcances.
Animate, el objetivo vale la pena. Para alcanzarlo contá con nosotros. No nos conformamos con haber sido los primeros, por eso hoy nuestra propuesta es la más eficaz, eficiente y económica. Sumate a nuestra historia, escribiendo la tuya.